El fundador Adolfo Kolping nació en un pueblito de nombre Kerpen en Alemania, el 8 de diciembre de 1813. Su padre trabajaba en el campo y su madre se ocupaba de los quehaceres del hogar. Su familia fue pobre, lo que le obligó que pase muchas limitaciones en su vida personal. La familia fue para el pilar básico para su fe y para vivir feliz. Por eso, es uno de los temas fundamentales en su apostolado por que “la transformación social empieza en la familia”, comentaba siempre.

Dada la crisis económica, se dedicó a aprender el oficio artesanal de zapatería para poder ayudar económicamente. A los 19 años decide continuar con los estudios artesanales y para cubrir sus gastos, tiene que trabajar. A los 28 años terminó sus estudios secundarios en el Colegio de San Marcelo, Colonia. Le resultaba difícil compartir sus clases con sus compañeros de 14 años. Pero la difícil situación por la que atravesaban los jóvenes hizo que diera otro sentido a su vida: ser sacerdote para ayudar a construir el Reino desde los jóvenes obreros.

La agitada vida personal con los artesanos agotó a Kolping tempranamente y el 4 de diciembre de 1895, a los 52 años muere en Colonia. Fueron días de duelo para los artesanos quienes perdieron a su amigo que les enseño a vivir con dignidad, libres e independientes. A partir del 27 de octubre de 1991, el Papa Juan Pablo II, beatifica al Pare Adolfo Kolping en una multitudinaria y solemne celebración en la Plaza de la Basílica de San Pedro.